Boulder Paranoia. Punta Lagartijos, Cancho Blanco o Aguja K2. 4 de junio de 2011

Los primeros aperturistas "conocidos" de éste risco fueron los componentes de la "cordada Lagartijos": Juan Vivanco y Gustavo Adolfo Cuevas Bequer,  tanto por la fisura que hay por la derecha, como por éste trazado en el que dejaron tacos y clavos. Y aunque ni pusieron nombres ni reseñaron vías, si denominaron al Risco "Punta Lagartijos". (Cancho Blanco en toponimía local)
Posteriormente otros escaladores "quasi" pioneros (como JC Salcedo) pudieron encontrar algo de éste material en sus incursiones por ésta Aguja (aún en artificial y con material y técnicas de la época)

Pero en el 79 irrumpió el movimiento free ("deportivo" de fisuras)  alentado con las increibles imágenes del  famoso libro de Yosemite, de Meyer; que dió la vuelta a la mentalidad de la escalada y al modo de acometer las vías; lo que unido a la aparición casi fulgurante y simultanea de  gatos, fisureros, primeros friends...(al menos en España) creó una corriente que se dió en llamar: Nueva Dimensión (nombre que recibió no sólo un viote "suavecito" sino también el primer super8 de escalada de Sebastián Alvaro; idea como no, de Manolo, que se encargó de forzar o liberar la vía y elaborar éste incunable (si no recuerdo mal, con mi portatil Hispano Olivetti)

   Primer largo comienza "fácil"... pero ya en la trave ves que la cosa se complica.

 

Sale... pero duro, más que por técnica de fisuras, buscando pies en adherencia y apretando de manos como si fueran presas romas.  (Menos mal que manolo le dío ya de VI, de entonces...)

 

 El siguiente largo es más asequible, pero tampoco es manco. 

 

 La reunión en el purito del espolón es bastante incomoda.

 

Así que si te quedan cacharros y no roza la cuerda, mejor puedes continuar por la fisura hasta la cumbre.

 Esta fisura a nosotros nos pareció bastante dificil... para lo que le dan.

  Ambiente "miniyosemítico"

 

Paisaje primaveral con la panorámica del Puro: Misticismo y Metodología... Pero esa es otra historia.

En resumen una preciosa vía  de dos o tres cortos (más que largos), pero que te deja más exhausto e incluso satisfecho que otras vías mucho más largas.